1/1/2022 - 31/12/2023
Las enmiendas orgánicas se emplean en agricultura como práctica habitual de manejo del suelo. Se asume que las mismas funcionan como fuente de reposición de nutrientes inorgánicos con posterioridad a la mineralización y que ayudan a mantener estable en el tiempo el contenido de materia orgánica. El impacto de estas prácticas sobre la microbiología del suelo, y más en particular sobre los patógenos vegetales que tienen en el mismo su fuente primaria de inóculo, ha sido menos estudiado. Si bien se conocen a esta altura múltiples ejemplos de efectos positivos de las enmiendas orgánicas sobre el manejo fitosanitario de las plantas cultivadas, tales efectos se muestran habitualmente impredecibles y el éxito de la práctica suele no estar garantizado debido a la gran variabilidad que los componentes de las enmiendas presentan en su composición. El abordaje del problema a través de la presente propuesta de ?enmiendas formuladas? pretende, a partir del conocimiento previo con que se cuenta de los mecanismos que llevan a la supresión de las enfermedades, elaborar a partir de mezclas de residuos de distinta categoría recetas para la composición y elaboración de insumos inocuos y baratos aplicables en programas de manejo integrado de enfermedades provocadas por organismos de suelo.