1/1/2023 - 31/12/2026
La Agricultura es una de las principales actividades de los seres humanos porque, entre otras cosas provee la mayor parte de los alimentos y otros servicios y bienes necesarios para la vida en el planeta. Por lo tanto, es una actividad que no puede interrumpirse, debe ser sustentable. Hay, sin embargo muchas formas, muchos modos de hacer agricultura. El modelo prevaleciente no parece poder cumplir los requisitos de la sustentabilidad. A pesar de los altos rendimientos logrados y su aparente rentabilidad económica, existen evidencias claras que este modelo está en crisis debido a: 1) Su insustentabilidad ambiental y social (severos problemas ambientales) y 2) No ha sido aplicable por un amplio número (la mayoría) de agricultores. Es necesario aportar conocimientos que posibiliten el diseño y manejo y evaluación de agroecosistemas sustentables. Este es un objetivo fundamental para agricultores, científicos y políticos. Esto requiere una nueva manera de encarar las ciencias agropecuarias, un nuevo paradigma. Así surge la Agroecología como enfoque teórico y metodológico que pretende alcanzar la sustentabilidad agraria desde las perspectivas ecológica, social y económica. Es necesario generar nuevos conocimientos que se traduzcan en diseños y estrategias de manejo que logren mantener buenos niveles productivos compatibilizando aspectos económicos, socioculturales, ecológicos/ambientales (minimizando entre otros, el uso de agroquímicos). Esto requiere un análisis desde la complejidad. La sustentabilidad es un concepto multidimensional, complejo que requiere abordar los sistemas agroalimentarios con un enfoque holístico, sistémico e interdisciplinario, bajo un marco de complejidad ambiental y temporal. Este proyecto busca generar elementos teórico-prácticos que permitan entender el funcionamiento de diferentes agroecosistemas, sus componentes (principalmente la agrobiodiversidad vegetal, animal), su importancia en la provisión de diferentes funciones o servicios ecológicos, (i.e. flujo de nutrientes, regulación biótica, uso eficiente del agua y eficiencia energética), y su relación con los conocimientos de los agricultores y agricultoras, principalmente familiares. Esto contribuirá al diseño y manejo de alternativas de cultivo y modelos de producción animal y vegetal, que permitan el logro de sistemas sustentables tanto en el ámbito regional, como a nivel de finca o agroecosistema.