1/1/2023 - 31/12/2026
Las interacciones de las plantas con su medio circundante involucran situaciones de estrés biótico y abiótico. Las diversas respuestas a estos estreses se inician con la modulación de la concentración, localización y transporte de reguladores del crecimiento o fitohormonas, entre las que sobresalen aquéllas controladas por las vías del ácido salicílico y el ácido jasmónico (SA y JA respectivamente) por sus capacidades de generar respuestas sistémicas en el vegetal. La inoculación con ciertos microorganismos biocontroladores, como el hongo Trichoderma spp. puede inducir estas vías, capacitando a la planta para una más rápida y efectiva respuesta sistémica, lo cual se conoce como ""cebado"" o ""priming"". Entre las especies de interés agronómico se destacan las leguminosas y los cereales. Las primeras tienen la capacidad única de realizar una simbiosis con bacterias del suelo conocidas genéricamente como rizobios, mediante la cual pueden satisfacer todas sus necesidades de N a partir del N2 atmosférico. Las leguminosas sufren por los ataques de diversos hongos fitopatógenos y también por el estrés hídrico. Respecto de los cereales, se destacan también los ataques producidos por diversos insectos herbívoros, como los áfidos.Las vías del SA y el JA en leguminosas pueden estimularse mediante la inoculación de Trichoderma. Nuestro trabajo previo mostró que Trichoderma no afecta a los rizobios y puede estimular la fijación de N2 aún en presencia de cantidades significativas de N combinado en el suelo. Por lo tanto, en este proyecto investigaremos si la inoculación de Trichoderma en soja y poroto protege frente a fitopatógenos y estrés hídrico. Por su parte, la resistencia de los cereales a los áfidos puede caracterizarse por la antixenosis o no-preferencia, la antibiosis y la tolerancia, las cuales ya hemos analizado en trabajos previos en cebada. En este proyecto haremos lo propio en variedades de avena susceptibles y resistentes al pulgón verde, y en una F5 derivada del cruzamiento entre ellas para localizar, posteriormente, QTL de interés. Dado que la inoculación con Trichoderma podría aportar en la resistencia a áfidos mediante la inducción de las vías de SA y JA, analizaremos la respuesta a esta inoculación en las variedades de avena mencionadas. De esta manera, sería posible utilizar Trichoderma para el cebado en soja, poroto o avena y así, lograr una mejora en el control biológico de fitopatógenos y áfidos, como así también en la tolerancia al estrés hídrico.