1/1/2023 - 31/12/2024
Caracterizada por la impresión, la gráfica construye su relato a través de diferentes formas que le otorgan identidad, incluyendo soportes físicos y contextos tecnológicos que brindan al campo la posibilidad de plasmar huellas, letras, textos, palabras, elementos casuales o prefijados y es así como en un contexto actual regido por nuevos retos tecnológicos, actúan como soportes del masivo acceso a redes globales, que incorporan rasgos de la imagen digital y la cibercultura desde el vasto mundo de las tecnologías digitales.Pensar el lenguaje que nos proporciona lo gráfico, nos lleva a compenetrarnos en los modos de hacer y pensar. Hoy, la contemporaneidad nos presenta nuevos parámetros para contextualizar nuestras experiencias mediante nuevos recursos y así poder desarrollar nuestras contribuciones específicas.Desde este conjunto de posibilidades partimos para reconocer el mundo de lo reproducible, lo editable -desde cualquiera de todos sus formatos-, los detalles del proceso creativo gráfico y de una reflexión sobre la construcción de este modo de producir arte y su actualización en nuestro contexto. Aquí operan otras retóricas que son intrínsecas a la producción: repetición, convivencia, tecnología y nos lleva a pensar que: la gráfica contemporánea es un campo específico de la producción artística.En esta ocasión nos proponemos analizar y revisar modos generales que constituyen la práctica, poniendo en consideración los modos de producción y construir un marco teórico que avale la producción gráfica, basados en la conjunción de la huella, la edición y la falla, instancias donde se dirimen los procesos que dan sentido a la gráfica artística contemporánea.Con este planteamiento propiciamos un cambio de mirada sobre las competencias del grabado, impreso, y gráfica artística, revisando las categorías existentes en pos de un arte que incluya las nuevas miradas que se desarrollan en la práctica