1/1/2016 - 31/12/2017
La inscripción de un sitio en la Lista del Patrimonio Mundial de UNESCO genera una serie de impactos, tales como el reconocimiento de los valores del sitio por la comunidad internacional y la posibilidad de acceder a un sistema de cooperación internacional para la conservación y la gestión. La difusión a cargo de la misma UNESCO y el prestigio y reconocimiento de la Lista del Patrimonio Mundial hacen que se genere un aumento, a veces excesivo, en el número de visitantes, con excepción de sitios localizados en zonas con conflicto bélico o bien de muy difícil acceso. Este incremento de los visitantes suele ser considerado una oportunidad para el desarrollo de las comunidades directamente vinculadas a los sitios o bien en los ámbitos nacionales, a partir del rédito financiero y de las posibilidades de creación de empleo y de capacitación para la población local. Pero pueden aparecer, de no mediar una adecuada planificación, impactos negativos del turismo, como el exceso de capacidad de carga de los sitios, con el consiguiente deterioro de los mismos, usos indebidos que amenazan la integridad y la autenticidad o la enajenación de las comunidades locales en los deseos y expectativas de los turistas, poniendo en riesgo sus sistemas de vida tradicionales y su propia identidad sociocultural. Si bien existen antecedentes internacionales referidos al estudio y medición del efecto que una inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial tiene en el desarrollo del turismo y de cómo éste, a su vez, impacta sobre los sitios, prácticamente no existen en nuestro país información sistematizada al respecto. La información disponible resulta fragmentaria y no sistematizada. En este marco, el problema que origina el presente proyecto de investigación es cómo cualificar y medir el impacto que una inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial ha tenido sobre el desarrollo del turismo y cómo éste ha impactado, a su vez, sobre los sitios inscriptos. Se pretende, asimismo, responder a la pregunta de en qué medida el turismo en los sitios Patrimonio Mundial argentinos contribuye al desarrollo sostenible, en particular en relación con las comunidades más directamente relacionadas con esos sitios.