1/1/2025 - 31/12/2028
El siglo XXI nos pone ante un escenario en el cual, la alianza entre capitalismo y democracia parece haberse roto (Spitz, 2019; Martí y Ríos, 2024). Oleadas neoliberales, creciente financiarización de la economía, precarización del empleo, consolidación de una derecha global, aumento de la concentración de la riqueza (y, consecuentemente, ampliación de la desigualdad), son algunos de los rasgos que caracterizan estos tiempos. Por su parte, los procesos de inclusión social desarrollados por gobiernos progresistas, populares o de centro izquierda en diferentes países de América del Sur en los tres primeros lustros de la centuria (Brasil, Argentina, Uruguay, Ecuador, Bolivia, Venezuela), aun cuando fueron alimentados desde la perspectiva de la justicia social y la reducción de desigualdades, demostraron ser no del todo eficaces, evidenciando que el problema de fondo de la región es la desigualdad como motor de la exclusión o, en otras palabras, que pueden darse fenómenos de inclusión en contextos de desigualdad creciente (Kessler, 2010; Kessler, 2014). En este contexto, y luego de indagar a lo largo de más de 10 años sobre la realidad y las condiciones para la práctica deportiva (especialmente infanto-juvenil) y sobre las políticas públicas deportivas (principalmente municipales), en ambos casos en el nivel local-regional (Gran La Plata), es que formulamos las siguientes preguntas: ¿Puede el deporte hacer un aporte valioso a los procesos de inclusión social? ¿En qué consistirían tales aportes y cuáles serían sus alcances? ¿Cómo se definirían las responsabilidades, las prioridades y la dirección político-institucionales entre asociaciones y clubes deportivos, municipios, escuelas? ¿Se puede pensar al deporte como un derecho humano? ¿Se puede pensar al deporte como un recurso para el sostenimiento de la democracia en un contexto de creciente desigualdad? ¿Han experimentado las diferentes formas de la práctica deportiva alguna forma de avance o retroceso en relación con los hábitos democráticos? ¿Existen diferencias importantes entre gestiones de diferente signo político en las formas de pensar el deporte y su acceso? ¿Cuáles son? ¿Existe alguna relación entre el avance sociedades anónimas y otras formas promovidas por el mercado y la calidad democrática del deporte? Estos interrogantes serán abordados a través de revisión de textos críticos sobre deporte, democracia y derechos humanos, recuperación de documentos oficiales, consultas a informantes clave.