1/1/2016 - 31/12/2017
La Empresa Familiar es definida como aquella en la que un grupo de personas pertenecientes a una o más generaciones, y unidas por vínculos de parentesco, comparten parcial o totalmente la propiedad de los medios instrumentales y la dirección de una empresa, produciéndose una comunicación entre los fines de la familia y de la empresa. Este tipo de empresa no clasificable por su objeto social sino por sus propietarios, posee una gran trascendencia en todo el mundo. En el plano económico tiene un alto grado de participación en las economías de los diversos países, sean desarrollados o subdesarrollados. Llegando sus porcentajes a tan elevados registros como del 90% en la economía italiana o suiza, y del orden del 70% tanto en España como en Argentina. En cuanto a lo social las Empresas Familiares son más consistentes ya que soportan mejor las crisis económicas, por su vocación de permanencia. Generan mano de obra intensiva y estable, visualizándose que las inversiones en sus proyectos resultan de largo plazo, dado que carecen de la compulsión a la rentabilidad inmediata. La importancia ética de la Empresa Familiar resalta por su misma naturaleza, imbuida en los valores de la familia: afecto, unión, confianza, protección, educación, transmisión cultural, esfuerzo y solidaridad. El fenómeno de la Empresa Familiar convoca a una tarea interdisciplinaria, que no sólo reúne elementos propios de la administración de empresas y del derecho sino que cubre áreas de la sociología, de la ética, de la psicología, del llamado ?counseling? de la mediación y de la negociación. He aquí en apretada síntesis, el elevado interés de este esfuerzo académico