1/1/2024 - 31/12/2027
En los ecosistemas naturales, las poblaciones de insectos fitófagos están en constante interacción con los factores climáticos y enemigos naturales que caracterizan dichos sistemas, mediante procesos complejos que se influencian recíprocamente y que determinan la dinámica de las poblaciones de dichos fitófagos. En los sistemas agrícolas, además de estos factores, las tecnologías de cultivos y otros de carácter antropogénico se incorporan a estas interacciones, con efectos muy perturbadores de la dinámica de población de los insectos plaga. Los parasitoides y predadores son típicamente reguladores, ya que actúan de forma densidad-dependiente, lo que constituye las bases ecológicas del control biológico.Los agroecosistemas son sistemas simplificados por la acción humana, que no escapan a las leyes que regulan el funcionamiento de todos los sistemas ecológicos. El análisis del estado actual de los sistemas agrícolas pone en evidencia que es urgente generar herramientas de evaluación de calidad ambiental que orienten hacia un uso sustentable.Si bien, el control biológico de plagas hortícolas en nuestro país se ha iniciado ya hace unas décadas, el rol complementario de otros enemigos naturales, como las arañas e himenópteros parasitoides, caracterizadas por su abundancia y permanencia a lo largo de la totalidad del desarrollo fenológico en los cultivos, no está del todo claro.El proyecto permitirá entonces conocer la composición de especies, densidad y estructura estacional, evaluar la diversidad alfa y beta, determinar la composición de gremios y comparar las comunidades de arañas e himenópteros asociados a distintos sistemas frutihortícolas del gran La Plata, así como también reportar aspectos bioecológicos (relaciones tróficas entre enemigo natural, fitófago hospedador y planta hospedera) y sistemáticos de las especies identificadas.