1/1/2023 - 31/12/2024
Los armadillos (Dasypodidae), una agrupación con formas muy variadas, adaptadas a diferentes a diferentes hábitos y hábitats, sin embargo, pueden ser caracterizados por un conjunto de rasgos distintivos, que fácilmente los distinguen del resto de los Cingulata (clado que los incluye, junto a otras formas fósiles, como gliptodontes y pampatéridos, entre otros). Los dasipódidos poseen sus primeros registros en el Eoceno temprano (en Argentina y en Brasil), siendo los Xenarthra más antiguos conocidos, y los únicos cingulados que han persistido hasta la actualidad. Su diversidad actual (8 géneros y unas 21 especies) representa una mínima parte de la notable diversificación alcanzada en el pasado, en el cual se reconocen más de 100 géneros que probablemente incluyan más de 300 especie. En la historia evolutiva de los dasipódidos, se observa que durante el Paleógeno se registran varios taxones que poseen rasgos considerados primitivos para el grupo. Estos particulares taxones del paleógeno, en general, han sido poco estudiados y no han sido incluidos en los diferentes análisis filogenéticos que se han realizado hasta el momento. En este sentido, el objetivo principal de este plan es ampliar el conocimiento de los armadillos a partir de la descripción de nuevos restos, la generación de nuevas hipótesis filogenéticas integrales teniendo en cuenta la integración de caracteres craneo-dentarios, postcraneanos y de corazas (y los osteodermos que las componen), incluyendo nuevos taxones no evaluados hasta aquí en un contexto filogenético. El reconocimiento de nuevos caracteres de importancia filogenética y la producción de análisis integrales incluyendo formas fósiles y actuales, nos permitirán conocer un poco más acerca de la evolución del grupo.