1/1/2018 - 31/12/2022
Hemos encontrado evidencias en nuestros estudios que políticos, periodistas y ciudadanos (en el agregado llamado opinión pública) se relacionan en forma distinta con las redes sociales: a) los ciudadanos interactúan principalmente con temáticas superfluas, coyunturales y momentáneas, b) los medios de comunicación se vieron obligados a definir formas profesionales y formatos comunicacionales y c) los políticos encuentran en las redes sociales un nuevo mecanismo para enviar mensajes unidireccionales referenciados en sus temáticas y objetivos particulares.Nuestras evidencias ponen en crisis generalizaciones sobre las redes sociales y la ciudadanía: no evidenciamos que individuos que producen contenidos, se emponderan y son atendidos / escuchados por el poder establecido.Asimismo, verificamos un espacio de comunicación política caracterizado por la asimetría de sus actores, en donde el poder de los medios de comunicación visiblemente se encuentra en una escala superior respecto a los políticos y la opinión pública en la posibilidad y la capacidad de establecer mensajes, imágenes y noticias, determinando las condiciones de poder.Es en este marco que el objetivo del proyecto de investigación es ahondar en el uso diferencial de las redes sociales por parte de los integrantes del espacio de la comunicación política, analizando además y si las hubiera, las diferencias en los períodos electorales o no electorales.Analizaremos los objetivos comunicacionales de los tres actores en cuanto a persuadir, informar, opinar o concientizar intrasector, y en las dinámicas comunicacionales con los otros actores de la comunicación política.El estudio de estos actores nos permitirá analizar a los lideres de opinión o influencers en las redes sociales en referencia a la política, estos actores en el mercado de consumo son sujetos que inciden en las decisiones de adquisición y gastos en las compras de individuos y familias.Por otra parte, analizaremos también qué red social caracteriza a qué actor de la comunicación política.Y por último el poder, como señalamos nuestros estudios marcan un sistema multimedial con el poder de establecer desequilibrios en el funcionamiento del espacio de la comunicación política en un sistema democrático, debemos seguir analizando esas interrelaciones, lo desequilibrios y las asimetrías existentes de políticos, periodistas y la opinión pública.