1/1/2025 - 31/12/2026
Las lesiones musculoesqueléticas en los caballos de carreras son una causa común de disminución del rendimiento, pérdida de días de entrenamiento y muerte. Las fracturas catastróficas, definidas como fracturas óseas agudas graves que conllevan un mal pronóstico clínico, son la causa más común de eutanasia o muerte espontánea en los caballos de carreras, y la causa más común de caídas de jockey con posibles lesiones humanas graves. La mayoría de las lesiones preexistentes en los caballos de carreras son fracturas por estrés de huesos largos o remodelación ósea por estrés con compromiso del tejido óseo subcondral articular. Estas lesiones son consecuencia de la acumulación focal de microdaños ocurridos durante el entrenamiento y la carrera, y de la reabsorción del tejido óseo dañado. La mayoría de las lesiones preexistentes, que probablemente predisponen a una fractura ósea catastrófica, se pueden observar en la necropsia. Cualquier lesión preexistente que contribuya al desarrollo de una fractura completa debe estar en asociación física directa con la fractura completa. El examen macroscópico post mortem de fracturas óseas en caballos de carreras proporciona información sobre las lesiones leves específicas que predisponen a fracturas óseas catastróficas. Las lesiones que contribuyen con mayor probabilidad son las fracturas por estrés preexistentes y la remodelación por estrés subcondral. Es fundamental detectar y documentar las anomalías que precedieron a la fractura completa y que probablemente predispusieron a una fractura aguda y catastrófica. Extender este conocimiento al personal de la industria es el mecanismo para invocar cambios en el manejo de los caballos de carreras y prevenir lesiones catastróficas en otros caballos de carreras.