1/1/2025 - 31/12/2028
El uso de peces en la experimentación científica se remonta a varios siglos atrás y evoluciono significativamente con el tiempo. Los naturalistas sentaron las bases de la ictiología moderna. Estudios en biología fueron fundamentales en la investigación científica. El interés en los peces como modelos para enfermedades comenzó a crecer, especialmente el pez cebra, avalados por estudios sobre cáncer, enfermedades cardiovasculares y trastornos neurológicos. Con el desarrollo en biotecnología se profundizó la secuenciación del genoma del pez cebra realizando estudios genómicos en esta especie, que facilitó la creación de modelos genéticamente modificados para investigar una amplia gama de enfermedades. Este breve recorrido histórico evidencia la amplitud de áreas de investigación, como la biología, la ecología, la medicina y la farmacología, empleándolos como modelos experimentales. El uso de peces en la experimentación continúa evolucionando y creciendo ampliamente, llegando a reemplazar a la rata de laboratorio, usados como plataformas para el modelado de enfermedades, el descubrimiento de fármacos, medicina regenerativa y en gerontológicos. EL bienestar animal y la regulaciones éticas y legales han mejorado las prácticas de experimentación con peces. El principio de las 3Rs impulsó la búsqueda de alternativas a la experimentación con animales, el uso eficiente de los mismos y la mejora continua de los procedimientos para minimizar el sufrimiento. El uso de peces para experimentación tiene la obligación de cumplir con las normas de bioética, que requiere una planificación y atención constante al bienestar de los animales, esencial para llevar a cabo investigaciones responsables y científicamente válidas. Jenynsia lineata, Cnesterodon decemmaculatuss, son los Cyprinodontiformes habitan en charcas, bañados, ríos y lagunas; pequeños peces de superficie, usados en bioensayos de laboratorio como de campo, recomendadas para estudios de toxicidad. Austrolebias bellottii, vive en ambientes acuáticos temporales que se secan en ciertos momentos del año, siguiendo un ciclo anual. La investigación en esta especie demostró que pueden ser excelentes modelos biológicos. La mayoría de los estudios que utilizan estos animales logran estandarizar su macro y microambiente, pero no su condición microbiológica. El objetivo de este proyecto es obtener tres modelos Cyprinodontiformes, garantizando que estén libres de los microorganismos patógenos más importantes para cada especie.