1/1/2025 - 31/12/2026
En las sociedades occidentalizadas, el lecho arterial constituye el segundo sistema con mayor mineralización luego del esqueleto, existiendo cada vez mayor evidencia de una regulación recíproca entre la calcificación de ambos sistemas. En patologías como Diabetes mellitus (DM), a la vez que disminuye la calidad y densidad mineral de los huesos aumentando su fragilidad, la pared arterial puede adquirir una carga de calcificaciones arteriales (CA). La acumulación de CA en la túnica media arterial contribuye a su rigidización, con disminución de la perfusión distal; mientras que en la túnica íntima las CA se asocian con lesiones ateromatosas focales avanzadas, de elevado riesgo trombótico. La osteopatía diabética incrementa el riesgo de fracturas óseas osteoporóticas, mientras que la carga de CA aumenta el riesgo de ACV, demencia, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, fallo renal y amputación de miembros inferiores. La inducción de CA se considera un proceso de biomineralización tisular promovido por la transdiferenciación osteogénica de células de músculo liso vascular (CMLV) que depende del balance entre factores procalcificantes y factores inhibitorios de la calcificación vascular. A veces las mismas moléculas reguladoras de CA modulan también el metabolismo óseo, pero de manera inversa. Así, un déficit de vitamina K de origen nutricional y/o farmacológico (por ejemplo, por tratamiento con Warfarina), reduce la carboxilación en residuos de ácido glutámico tanto en Matrix Gla Protein (bloqueando su efecto inhibitorio vascular sobre BMP-2 y por ende el desarrollo de CA), como en Osteocalcina (inhibiendo su efecto promotor de la mineralización ósea). Una activación crónica del receptor RAGE (por AGEs acumulados sobre la matriz extracelular en condiciones de estrés oxidativo y/o hiperglucemia), estimula en la pared arterial la transdiferenciación osteogénica de CMLV con generación de CA; mientras que en el hueso inhibe tanto la formación como el remodelado óseo. La hipótesis de este proyecto propone que, en ratas con DM por déficit parcial de insulina, en tratamiento con un antagonista de la vitamina K, se incrementa la acumulación de CA en la aorta (por transdiferenciación osteogénica de CMLV), y se induce una osteopatía por afectación de las células progenitoras de médula ósea (CPMO) que se traduce en alteraciones de la arquitectura y biomecánica ósea; y que ambas alteraciones patológicas pueden prevenirse mediante un tratamiento oral con Metformina.