1/1/2023 - 31/12/2024
La captura y puesta en circulación de imágenes, sea fijas o en movimiento, es desde hace muchos años una práctica habitual (y hasta constante) que atraviesa a diferentes grupos etáreos y socioeconómicos en el marco de una constante conexión a redes sociales y plataformas de circulación de bienes culturales. En este contexto de hipermasificación de los dispositivos de captura el rol de los profesionales de la imagen se ha ido adaptando y modificando para marcar la diferencia entre el logaritmo que controla la cámara de un celular o los filtros presentados de las diferentes aplicaciones, y la construcción de imágenes con intencionalidad poética y técnicas especializadas. En este proceso de reconocimiento de los nuevos contextos de producción, circulación y validación de las imágenes se han incorporado recursos y elementos propios de estas nuevas tecnologías al tiempo que se revistian y resignifican técnicas, dispositivos y procedimientos propios de las tradiciones previas del oficio de la captura de imágenes como forma de marcar la diferencia entre la imagen creada profesionalmente y la capturada por un lego a partir de un dispositivo que toma las decisiones en base a automatismos programados.Hacer una revisión de estos procesos y reconocer en ellos los cambios que vemos en la construcción de las imágenes que circulan alrededor nuestro nos permite comprender mejor los imaginarios sociales que se construyen hoy en día y la lógica con que éstos se producen.