1/1/2020 - 31/12/2022
La utilización de plaguicidas sintéticos a nivel mundial sigue siendo la principal herramienta utilizada para el control de plagas en los agroecosistemas. La producción hortícola está basada en un modelo intensivo en insumos y energía, que hace un alto uso de plaguicidas de amplio espectro. Este tipo de manejo trae aparejado consecuencias ecológicas desfavorables sobre las relaciones tróficas existentes en los agroecosistemas, como así también la contaminación del suelo, agua y atmósfera generando un impacto ecológico y deterioro ambiental. La conservación de la biodiversidad de la fauna benéfica presente en los agroecosistemas, debería ser un objetivo primordial a la hora de implementar herramientas que permitan el desarrollo de una agricultura sustentable. Existes herramientas alternativas al control químico, como es el control biológico por conservación, el cual incorpora el manejo del hábitat para potenciar y favorecer la actividad de los enemigos naturales de presencia espontánea en los cultivos, además de restringir el uso de plaguicidas de amplio espectro, o bien sin son incorporados al manejo deben cumplir la condición de ser selectivos hacia los agentes de control biológico. El presente proyecto tiene como objetivo la incorporación de nuevas herramientas de evaluación y diagnostico, para evaluar la compatibilidad de plaguicidas de bajo riesgo y la interacción en conjunto con depredadores y hongos entomopatógenos, desde un contexto trófico. Estos estudios tienen como finalidad la búsqueda de indicadores de sustentabilidad que permitan incorporar buenas prácticas agrícolas, tendientes a reducir la utilización de agroquímicos y conservar las relaciones tróficas existentes y la biodiversidad en agroecosistemas.