1/1/2016 - 31/12/2017
La Enfermedad de Aujeszky (EA) es una enfermedad de denuncia obligatoria que causa importantes pérdidas económicas en la industria porcina a nivel mundial. En el marco de un plan de erradicación para declarar al país libre de la enfermedad, el conocimiento del estado sanitario en los distintos tipos de predios, así como en las poblaciones de cerdos salvajes, es clave para llevar a cabo políticas sanitarias adecuadas para el control de la enfermedad. En este contexto, es relevante contar con técnicas de análisis complementarias a las serológicas generando información de base necesaria en el proceso de erradicación de la enfermedad. Actualmente los planes de vigilancia se basan en la detección de anticuerpos contra el virus utilizando las pruebas serológicas convencionales. Las técnicas de biología molecular permiten detectar la presencia de ADN viral o ARN de latencia y ofrecen una herramienta para la detección temprana de la infección por este virus. Asimismo, permiten la identificación de animales portadores o que cursan en estado de latencia, aumentando la capacidad de detección del patógeno. Además, este tipo de metodologías posibilita la caracterización molecular de las distintas cepas actuantes del virus (Serena MS y col. 2011) permitiendo identificar las variantes que circulan en el país facilitando un análisis epidemiológico (Paes RC y col. 2013). La implementación de un control adecuado de las enfermedades en las poblaciones de cerdos salvajes debería ser obligatoria, especialmente en las zonas donde las poblaciones de cerdos salvajes se superponen con la cría de cerdos domésticos (Müller T y col. 2011). La falta de información acerca del estado de la EA en los animales salvajes en nuestro país, sustenta la necesidad de llevar a cabo el plan de trabajo propuesto y de esa manera determinar medidas de control para evitar el contacto con los animales de producción. Identificar molecularmente las cepas de Aujeszky detectadas en cerdos salvajes, ó en animales con destino a faena y serología positiva, proporcionará información básica necesaria para profundizar el conocimiento sobre los genotipos del virus que están presentes en la Argentina y su epidemiología. Finalmente, la caracterización molecular de cepas salvajes y domésticas de zonas aledañas, podría esclarecer si el origen de los focos de infección en poblaciones domésticas se puede atribuir a las cepas circulantes en poblaciones salvajes.