1/1/2025 - 31/12/2026
El cáncer hepático es la segunda causa de muerte por cáncer a nivel global. La incidencia de cáncer hepático se ha duplicado en los últimos 30 años. El Hepatocarcinoma celular (HCC) representa el 90% de los tumores primarios hepáticos. Presenta una elevada mortalidad (mayor al 90%) y una supervivencia media de 8 meses. Solo un 5-15% de los pacientes es pasible de recibir terapia curativa (resección o trasplante) mientras que los restantes reciben terapias paliativas con moderada efectividad. Entre las principales limitaciones aparecen la resistencia a corto plazo y el surgimiento de efectos secundarios indeseados (hipertensión, proteinuria, anorexia), eventos que resultan graves en un 50% de los pacientes. En este contexto, nuevas y mejores opciones terapéuticas son requeridas.Los elevados costos y extensos lapsos requeridos para el desarrollo de nuevos fármacos han promovido el estudio de nuevos usos para medicamentos asequibles ya aprobados para otras enfermedades, una estrategia conocida como "reposicionamiento de drogas". Fármacos ampliamente disponibles y de muy bajo costo como estatinas (hipocolesterolemiante), aspirina (analgésico), ketoconazol (antifúngico), metformina (antidiabético) entre otros, han demostrado gran potencial como drogas de reposicionamiento (DR) en el tratamiento del HCC.Con el objetivo de obtener mejores respuestas terapéuticas y evadir posibles mecanismos de resistencia, el empleo combinado de agentes antineoplásicos direccionados a distintos blancos moleculares es cada vez más frecuente. Compuestos naturales presentes en plantas (flavonoides, polifenoles y terpenos) han demostrado actividad quimiopreventiva y quimioterapéutica en HCC. Son considerados compuestos de bajo costo, alto potencial terapéutico y nula o baja toxicidad. Su empleo en combinación con antineoplásicos convencionales ha demostrado potenciar su acción, y disminuir las dosis efectivas requeridas, y por ende su toxicidad. A pesar de estas virtudes, su uso terapéutico ha encontrado algunas limitaciones relacionadas a su baja solubilidad, estabilidad, y reducida biodisponibilidad.En este contexto, la nanotecnología surge como una herramienta potente para superar estas limitaciones. El desarrollo de nanopartículas capaces de co-encapsular DR y compuestos naturales antitumorales y transportarlos de manera selectiva hacia células de HCC surge como una alternativa superadora a los tratamientos actuales.