1/1/2023 - 31/12/2026
Históricamente las ciencias sociales han caracterizado a las sociedades periféricas en relación a dos segmentos delimitados y al mismo tiempo, conectados. El primero, como un segmento que emplea a trabajadora/es calificada/os, y que en general poseen contratos laborales de carácter formal; y segmentos de baja productividad, compuesto por empresas y trabajadora/es informales, no calificada/os, que se desempeñan en condiciones precarias y/o de subsistencia. En base a esta fragmentación, pueden pensarse en oportunidades diferenciales en cuanto a coberturas estatales, condiciones laborales, magnitud de los ingresos percibidos, posibilidades de establecer trayectorias laborales ascendentes y acumulación de ventajas en el ciclo de vida. La cuestión posibilita explicar aspectos disímiles y problemáticos como la permanencia de derechos ciudadanos en forma diferenciada y desigualdad social.La pandemia de Covid-19 agudizó e intensificó los procesos de informalidad, precarización y desprotección, impactando en la vulnerabilidad de trabajadora/es informales. En este proyecto interesa indagar y analizar las características laborales y protecciones estatales de las y los trabajadores de aquel segmento mencionado que lo enmarcamos dentro de la economía popular, centrándonos en las iniciativas llevadas adelante por el Estado en sus distintos niveles en el período 2019 - 2022 y en la articulación que se entabla entre organismos estatales y organizaciones que nuclean a trabajadora/es de la economía popular.La metodología es cualitativa y se basa en análisis de fuentes documentales y entrevistas a técnicos que intervienen en procesos de gestión de políticas orientadas al sector y a referentes de organizaciones que nuclean a trabajadoras y trabajadores de la economía popular.